Ciudad Juárez, México. Un grupo estimado en 800 mujeres, niños y hombres inmigrantes, llegaron ayer por la tarde a Ciudad Juárez trepados en los vagones de un tren de carga, luego de permanecer varados varias horas bajo el inclemente Sol en el retén militar del desierto de Samalayuca, instalado en carretera y vía férrea a unos 45 kilómetros de la frontera.

Los inmigrantes, provenientes de Sudamérica, fueron dejando los vagones-tolva -construidos para el transporte de granos- en cuanto el tren redujo la velocidad para maniobrar en la estación y caminaron rumbo al bordo del Río Bravo, a los campamentos de otros cientos de personas que esperan la oportunidad de cruzar al vecino país.

Al llegar a Ciudad Juárez algunos comentaron que en el retén militar fueron hostigados por soldados y agentes del Gobierno Federal, con la intención de bajaran del tren, por lo que se armaron con piedras y palos.

Ante ello y por la presencia de representantes de distintos medios de comunicación, los encargados del punto de revisión optaron por permitir el paso del tren.

Mientras tanto, en el campamento de inmigrantes asentado en la ciudad de Chihuahua, capital del Estado, el número de integrantes no parece reducido por lo que se estima que quienes viajaban en el tren lo hacían desde otros lugares se la República./notasynoticias.com